Vocalía de Cardiopatías Congénitas de la mesa directiva de AMEHCARDIO
Por Dr. Israel García Dávalos

En México las cardiopatías congénitas son las malformaciones más frecuentes, y ocupan el segundo lugar dentro de las causas de muerte en los menores de 1 año de vida, y se encuentran dentro de las primeras 3 causas posterior a esta edad hasta la adolescencia, por lo que las convierte en un problema de salud pública a nivel nacional.

El acceso a la atención especializada que requieren estos padecimientos en nuestro país es muy deficiente, por lo que en muchos casos la detección y tratamiento se instauran de manera tardía, esto empobrece su pronóstico.

El avance de la ciencia ha permitido que cada vez más pacientes con cardiopatía congénita y con mayor complejidad sobrevivan, llegando a la adultez, sin embargo la gran mayoría a pesar de los tratamientos presentan secuelas o complicaciones secundarias a los mismos o propios de la enfermedad (insuficiencia cardíaca, arritmias, defectos residuales, secuelas neurológicas y pulmonares, embarazo de alto riesgo), por lo que se requiere más personal especializado para atender a este número creciente de pacientes.

Si bien, son insuficientes los especialistas para atender a los niños con cardiopatías congénitas en México, son aún más escasos los médicos preparados para atender a pacientes adultos con cardiopatía congénita. Por ello, es necesario desarrollar estrategias para preparar al personal y las instituciones de salud en la atención de estos pacientes, ya que en muchos casos no reciben los cuidados que requieren e incluso se les ignora por desconocimiento de sus necesidades.

En países desarrollados ya se cuenta con clínicas bien establecidas y preparadas para la atención de adultos con cardiopatías congénitas, con equipos multidisciplinarios enfocados en el manejo holístico de estas patologías tan complejas por las secuelas y complicaciones que van presentando a lo largo de su vida.

En nuestro país existen ya intentos de formar equipos similares, con la formación de clínicas de cardiopatías congénitas del adulto, sin embargo, sigue siendo muy poco el personal con las competencias.

Es por esto imperante el señalar la importancia de formar más personal en estas ramas, ya que se avecina un problema de salud pública para atender a este grupo de pacientes, que cada vez va en aumento, y que apenas vemos la punta del iceberg debido a que nuestras capacidades de diagnóstico siguen siendo muy pobres, por lo que el número de pacientes aún no diagnosticados es alto, y por lo tanto cuando por fin llegan a un centro especializado para su atención, que en nuestro caso son pocos, se encuentra en una fase muy avanzada de su enfermedad, por lo que muchas veces están fuera de tratamiento correctivo y solo se les puede brindar manejo de sostén y cuidados paliativos.

Muchos de los pacientes con cardiopatías congénitas complejas solo son candidatos a trasplante cardíaco como manejo a largo plazo, en México la cultura de donación es escasa, y la preparación de los servicios de salud para llevarlos a cabo es escasa, lo que nos deja un camino muy largo para lograr brindar la atención que necesita esta población, por lo que me atrevo a catalogarla de vulnerable, y en este mes lo dedicamos a hacer un llamado a visualizarla y generar conciencia en su importancia y de todo el trabajo que aún nos falta por hacer, con la esperanza de que cada vez más gente se sume para brindar una atención suficiente y adecuada.